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Vergüenza me ha dado leer en la prensa que nadie del PP acudió al homenaje que Jerez rindió el domingo pasado a las víctimas del 11-M en Palo Blancos. Mientrs que los representantes institucionales y vecinales del pueblo jerezano recordaban a las víctimas del mayor atentado que ha sufrido España, García-Pelayo se iba a comer por ahí con sus amigotes. María José García-Pelayo ha vuelto a cubrirse de gloria y a demostrar que no es una excepción en la doble moral que practican sus compañeros de partido. Para el PP, las víctimas del 11-M son indignas de su compasión porque el atentado que las mató tuvo el efecto colateral de demostrar la catadura moral del Gobierno de Aznar. Para el PP, ls víctimas de ETA sí son dignas porque les sirven para atacar al Gobierno. De vergüenza.